lunes, 12 de octubre de 2009

El niño de mi corazón


1
Si abres la ventana de mi corazón,
así, sin prisas, sin crearte falsas expectativas
descubrirás que dentro duerme un niño,
tan inquieto y soñador que parece inofensivo
y otras veces en cambio, parece un loco
que crea, destruye y levanta sueños.


2
Al niño de mi corazón le gusta sorprenderme.
Pasa el día entero mandándome recuerdos,
todos igual de inoportunos, todos igual de vacíos.


3
Él, usa como pretexto viejos amores,
pasiones lejanas o promesas esperanzadoras.
Pone en desequilibrio mi corazón.

No conforme con esto, salta,
hace hasta lo imposible por mantenerme inquieto.


4
Pequeño travieso,
ayer mismo susurro tu nombre,
y no dijo más...


5
A este chiquillo le encanta cambiar,
hacer inventario, deshacerse de algunas cosas,
a otras, en cambio, las guarda con ahínco...
Por eso hay personas a las que ya no recuerdo,
y a otras en cambio,
las anhelo con la fuerza de un tornado.

6
Una noche de verano,
al pequeñín le dio por remodelar su hogar.

Con tonos dorados llenó de luz la oscuridad,
dio aroma de dulce y rosas frescas a mi entorno,
que ahora se rodea de lunas de cristal.


7
Ese tiempo ya paso,
todo y todos en calma, menos él...
siempre encuentra la forma
de hacerme sentir vivo.


8
Y...
aunque a veces me saque de balance,
a este niño (que soy yo)
estoy aprendiendo a valorarlo.

Amando uno se da cuenta de estas cosas.
Yo lo sé.
Espero que tú, niña de mi alma,
lo adviertas también.


9
En las noches frías,
al niño de mi corazón le da por irse de vacaciones
y entonces siento un vacío,
de esos que lastiman


10
Su ausencia me afecta.

Pero más que otra cosa, lo que en verdad me aterra
es que algún día...
el niño de mi corazón crezca.



Gabriel Revelo
Diciembre 2004/Enero 2005

3 comentarios:

Raúl V. Ortiz dijo...

Mi buen Revelo, qué texto más chido, me recordó que todos tenemos un niño dentro.
En estos tiempos de tristeza y melancolía, nada mejor que una buena lectura que alimente y alegre el alma, Muchas gracias.
Esperemos que se alivianen nuestros Potros

SOL dijo...

dale Gabrielito, a mi tambien me da panico que el niño de tu corazón crezca, porque donde encontraremos a otro como vos???'


besos niño
besos desde el sol

gabriel revelo dijo...

raúl: gracias por tus palabras... así es, todos tenemos un niño interno. y por supuesto que nuestros potros saldrán adelante. gracias por volver a éste blog.

sol: está bien, intentaré que no crezca jejeje. saludos hasta el sol.