miércoles, 9 de junio de 2010

Los Mundiales y yo

*** De antemano, una disculpa a los lectores de éste blog si en las próximas semanas el tema del futbol se vuelve más común de lo habitual en éste espacio. Sé que a muchos de ustedes el futbol nomás no les gusta, pero les ruego entiendan que para mí, la celebración de una Copa Mundial es un asunto de primerísima necesidad. Prometo tratar de no abusar mucho del tema e intentar, en la medida de lo posible, que el blog siga su curso normal.

Para hablar de futbol basta cualquier pretexto. Nuestra propia vida, por ejemplo. Suelo dividir mi existencia en diversos segmentos marcados por sucesos importantes y que me marcan de alguna u otra forma. Asociar etapas de mi vida a los campeonatos mundiales me resulta nostálgico e interesante. Saber dónde estoy parado cada cuatro años es un ejercicio para el que vale tomarse el tiempo. A dos días de la inauguración de Sudáfrica 2010, quiero hablar de mis mundiales, de lo que yo viví con esos eventos desde mi entorno. Esta es mi historia con los 6 campeonatos mundiales que he vivido:

México 1986. El primer Mundial que recuerdo. Tenía 4 años y mis recuerdos suelen ser vagos y no muy claros. Si hago un gran esfuerzo puedo ver que en los puestos de periódicos vendían plumones de Pique, la mascota mundialista representada por un alegre chile bigotón. Sé que después de la final fuimos a caminar en las inmediaciones del Estadio Azteca, recuerdo puestos de recuerdos, mucha gente diferente y un ambiente de fiesta. Años después mi papá me mostraría varios videos (en formato Beta) de aquel mundial. La ceremonía de inauguración simplemente me enchina la piel cada que la veo. Si me preguntan, ha sido mundial con el mejor ambiente.


Italia 90. El Mundial al que menos le tengo, quizá porque México no participó. A los ocho años poco me importaba el futbol. Recuerdo a toda mi familia reunida viendo la final de aquel Mundial mientras yo, hojeaba una revista de luchadores.


Estados Unidos 94. El primer mundial que seguí de principio a fin. Mis últimos días en sexto de primaria, lejos de convivir con mis compañeros antes de cambiar de escuela, eran salir corriendo para llegar a casa y ver los partidos con mi papá. El juego contra Noruega lo vimos en familia, un domingo, en el Jardín de Niños que tiene mi mamá. Se perdió 1-0, y el impacto fue tanto, que al otro día, mi maestro Ricardo interrumpió su clase para hablar de lo que había pasado un día antes. La primera vez que lloré por futbol fue cuando México fue eliminado en octavos de final por Bulgaria. Después del partido, era tanto mi coraje que subí a mi cuarto y lloriqueé por minutos. Desde entonces, lloro cada que nuestro país queda fuera de la justa mundialista.


Francia 98. El Mundial al que más cariño le tengo. A mis 16 estaba enamorado y las vacaciones no ayudaban a que el desamor me dejara en paz. La inauguración la vi en casa de mi amigo Claudio. El encuentro en el que México le empata heroicamente a Bélgica, se celebró el mismo día en el que mi papá cumplía años. El juego contra Holanda lo vi mientras barría la casa y contra Alemania, mi papá y yo hicimos unos hotdogs en el medio tiempo, iniciando el segundo tiempo, México anotó gol y mi papá aventó su hotdog, rompió un vaso y salió al patio gritando groserías de felicidad. Semana y media después, fue internado en el Hospital y terminó dializado. Vio la final ahí.


Corea-Japón 2002. Mi mundial en la universidad. Estudiaba el cuarto semestre de la Carrera de Comunicación. Gracias a mi buenas calificaciones, salí de vacaciones antes que la mayoría de mis amigos, lo cual no impedía que después de un buen partido, el punto de reunión para comentar las incidencias del encuentro fuera en los pasillos de la UVM campus Tlalpan. Debido a la diferencia de horarios con México, los partidos eran en la noche. El juego de México vs. Croacia estuvo marcado por el messenger, medio por el que nos comunicamos cada que algo interesante ocurría. El trágico partido ante Estados Unidos, lo vi en casa con mis amigos Felipe, Rodrigo y Johny. Un día después, en la universidad la tristeza invadía cada rincón, creo que el país estaba igual.




Alemania 2006. Mi mundial en soledad. Tenía medio año de haber salido de la universidad y aun no tenía trabajo. Mis amigos Ángel y Claudia andaban en la mismísima Alemania, y mi amiga Rosalía trabajaba en la obra de teatro ‘Selena’. El incierto juego de la Selección y las evidentes elecciones presidenciales hacían que el ambiente estuviera enrarecido en el país. No fue mi mejor época, sin embargo, me dejó dos cosas buenas. Ese mes (junio) publiqué mi primer texto en una revista (DF por Travesías) y también, tenía un par de meses de haber abierto mi blog.


¿Cómo recordaré Sudáfrica 2010?, lo ignoro, lo cierto es que las cosas van mucho mejor que hace cuatro años. Algo me dice que vienen días llenos de cosas buenas.


3 comentarios:

xhabyra dijo...

bue!

que le vamos a hacer, para todo hay gustos

feliz mundial!

Anónimo dijo...

Cómo????? No hay entrada del partido de México???
A mi si me gusta el fut, eso si las repeticiones no son lo mio.
Besos!!

Dely!

gabriel revelo dijo...

xhabyra: gracias, seguramente así será =).

dely: no hubo entrada del juego vs. sudáfrica, pero juro que si pasa algo muy relevante obviamente escribiré algo al respecto. por lo pronto viene francia, Dios quiera haya hazaña mexicana.