martes, 18 de octubre de 2011

Bacalar



“Nacimiento del cielo” es el significado prehispánico del nombre de esta pequeña ciudad, que se dice, es poco menos que el paraíso terrenal. Ubicado a 35 kilómetros al noroeste de Chetumal, Bacalar se encuentra a orillas de una bellísima laguna homónima de 55 kilómetros. Desde hace tiempo vengo siguiéndole la pista. Nombrado 'Pueblo Mágico' en el 2006, Bacalar y sus paisajes de ensueño, es uno de los destinos que tengo pendiente por conocer. Por eso, cuando me enteré de la existencia de una película mexicana llamada “Bacalar”, y cuya filmación en su mayoría se llevó a cabo ahí, supe que tenía que verla.

Patricia Arriaga, creadora de exitosas series para OnceTV México como “Bizbirije” o “El Diván de Valentina”, es la escritora, productora y directora de esta cinta para niños. La trama principal gira en torno al tráfico ilegal de especies animales en México. Bien documentada, nada pretenciosa y con una fotografía impecable que hace resaltar aun más la belleza natural de Bacalar y sus alrededores, la historia comienza cuando tres crías de lobo mexicano (especie en peligro de extinción) son robadas de la reserva federal en San Luis Potosí y llevadas ilegalmente hasta Bacalar, punto que por su ubicación geográfica facilita a los traficantes la salida del territorio mexicano de especies protegidas por la frontera sur. En medio de esta enredada red de corrupción terminan inmiscuidos Santiago y Mariana, dos amigos que de forma fortuita, jugando a ser agentes investigadores descubren y filman las actividades del grupo delictivo, comenzando así una emocionante aventura que poco a poco va transformándose en un thriller infantil que lo mismo tiene al filo de la butaca a niños y adultos.

Podría parecer una historia sencilla: salvar a los lobitos y librarse de los malosos. Sin embargo, a la par de la ligereza del guión, varias sub tramas complementan y le dan a la película una perspectiva más madura. La relación padre e hijo, el valor de la amistad, la superación de una discapacidad, el recuerdo de una madre ausente, y sobre todo la importancia de ‘siempre creer’ hacen de esta producción una obra aleccionadora. No todo el cine mexicano tiene que estar basado en violencia y drogas, ni estar ambientado en ciudades grises ni plagadas de groserías. Con Bacalar regresan esas ganas de mostrar paisajes inimaginables, de emocionarnos y hacernos recapacitar de los tesoros que la naturaleza nos ha regalado. Sin grandes presupuestos, sin abusar del uso de efectos especiales y con un casting inteligente basado en el talento se demuestra que una buena idea y las ganas y dedicación por llevarla a cabo son suficientes.

Si son fanáticos de las series infantiles de Canal 11, Bacalar no les decepcionará. La narrativa, manejo de tiempos y originalidad de las entregas televisivas permanecen, y gracias al lenguaje cinematográfico se expanden y alcanzan niveles notables. Por algo Disney fue coproductora y distribuidora de la cinta. Vayan al cine y véanla en familia. Repitan la experiencia que yo viví al salir contento y emocionado después de ver una película infantil muy disfrutable y con mensaje.

En cuanto al poblado de Bacalar y su laguna de diversas tonalidades azules le pido que me siga esperando. Prometo no tardar, a la menor provocación me lanzó a la aventura de conocerte.


3 comentarios:

ulises dijo...

Hola sabes donde puedo comprar esta pelicula?

Victoria dijo...

ya la quiero ver!

gabriel revelo dijo...

Ulises: aún está en el cine. Supongo que en unos tres meses saldrá a la venta.

Vic: Búscala, con suerte y ya esté en algún cine cercano a ti.