miércoles, 14 de marzo de 2012

Mi perro Margarito, amenazado de muerte


Sorpresas que da la vida. El pasado domingo regresaba de un pequeño viaje de fin de semana, apenas llegué a mi casa y me enteré de una noticia ridícula: mi perro Margarito había sido amenazado de muerte.

En otras circunstancias el que uno de mis seres queridos cargue a cuestas con una amenaza de este tipo me hubiera aterrado. Pero que el amenazado en cuestión fuera mi mascota me intrigó y hasta causó cierta gracia. ¿Quién querría atentar en contra de mi Margarito, que es poco menos que un pan de Dios, un perrito de tamaño pequeño que jamás en su vida le ha hecho daño a nadie?

Quienes conocen al Margaro saben que a lo largo de sus doce años sólo se ha dedicado a ser un buen perro. Alegré y cariñoso con todos, un amigo fiel que sabe ganarse el cariño de cualquiera. A pesar de haber sido atropellado hace años y por lo tanto estar casi al borde de la muerte, nunca dejó de ser el mismo. Si le preguntan a los vecinos por mí es probable que no sepan quién soy o dónde vivo, pero si dicen que buscan la casa de Margarito es casi seguro que todos les den referencias.

Así de famoso es el Margarito. Por eso cuando mi hermana me contó que unos vecinos habían dicho que lo querían matar apenas y lo creí.

Sucede que ese domingo al atardecer mi hermana salió a pasear a Margarito. Estuvieron un buen rato en un parque cercano a mi casa. De regreso, de una casa salió un señor cincuentón, una señora cuarentona y un niño-puberto de unos 12 años. Vecinos nuevos en la calle en la que vivo. Días atrás el mocoso ese le gritó de groserías a mi hermana. En ese momento Lucia (así se llama mi hermana, para quienes no sepan) no le hizo caso. Pero el pasado domingo, ella y Margaro se vieron acorralados por la familia mitotera.

Le dijeron que varias veces habían visto a Margarito hacer popo afuera de su casa, sin que nadie de mi familia recogiera sus desperdicios. Lucia les respondió que aquello era mentira, que ella siempre recogía las caquitas del Margaro y hasta les enseño las bolsitas con las que carga para levantarlas.

Entonces, "el-señor-cincuentón-venido-a-menos" dijo que si volvía a ver a Margaro merodeando su casa lo envenenaría con cloro y le echaría gasolina. Lucia que es protectora de animales a ultranza, le dijo que si lo hacía le pondría una demanda por abuso contra los animales. El niño-adolescente-cagengue le dijo la grosería más fuerte de la que fue capaz: mugrosa. Lucía le reclamó que días antes le había dicho de groserías. La cuarentona-casi-cincuentona dijo que eso era imposible que su angelito dijera majaderías.

Y mejor Lucia se fue y los dejó hablando.

Lo curioso es que esta familia es más bien cobardona. Cuando mi mamá o yo no los hemos encontrado no nos han dicho nada. Vamos, ni nos voltean a ver. Otra cosa que hace de esta amenaza una ridiculez: Margarito nunca está solo en la calle. De manera que es imposible que lo hayan visto merodeando su casa. De miar y cagar afuera de su puerta ya ni hablamos.

Margarito está amenazado de muerte, aunque no sé cómo le harán para asesinarlo. Para que logren que tome cloro (olor que por cierto, Margaro detesta) tendrían primero que quitármelo y después convencerlo de que beba esa sustancia. De echarle gasolina… es más difícil todavía. Para que le pongan un dedo encima primero tendrían que matarme. Y dudo que un cincuentón, un puberto y una doña de las cuatro décadas lo consigan.

Llevo dos días deteniéndome afuera de esa casa para ver si me encuentro con alguno de sus habitantes y estos se atreven a decirme algo. Nada me daría más gusto que mandarlos al carajo.
Mientras tanto, Margarito luce despreocupado. Al parecer la amenaza de muerte le valió madres.

4 comentarios:

Pedro Rocasalvo dijo...

Ya sabes Gabo, no mas dime y volamos su casa como feria de pueblo !!! Y que nio se atrevan a tocar al margaro y menos a tu hermana...

Luis Gabriel... dijo...

Tu nada más avisame Gaby si se vuelven a meter con alguno de ustedes y voy a quemarles su casa. Que no se metan con mi familia (el Margarito tambien es familia). Cuando vaya ya veran la que se les va a armar....Tu avisame y salgo volando para allá.

Anónimo dijo...

Pin...monos tu dime y les va mi marido a darles de balazos y yo si quieres me friego a la vieja o les mandamos a robar su casa. Siempre hay conocidos.tu prima

gabriel revelo dijo...

Pedro: Muchas gracias, aunque no creo que sea necesario. Es más, dudo que nos vuelvan a decir algo, y si así fuera, los mando al carajo y listo. Un abrazo!!!

Luis: Gracias por tenernos en ese concepto y considerar a Margarito así. No creo que sea necesario llegar a eso. Con mandarlos a la fregada la próxima vez que nos digan algo será más que suficiente.

july: Te lo agradecemos mucho, pero nada de balazos jajaja. Como dicen los Beatles, all you need is love... Y ya, tirando buena vibra todo saldrá bien. =)